martes, 21 de octubre de 2025

 

                               La importancia de la literatura y de las humanidades en general

                                                                 Madrid-España a 20/10/2025

  A la memoria de los profesores, de las aldeas, los pueblos y las ciudades de mí país y del mundo.

Antonio Mercado Flórez. Filósofo y Pensador.

El escritor Antonio Scurati en la ceremonia de concesión de la medalla del Circulo de Bellas Artes de Madrid 2025, decía refiriéndose a Albert Camus y el compromiso de la literatura con el mundo actual. “Respecto a la naturaleza del compromiso con el que la literatura debía contribuir a impedir la destrucción, el autor de El extranjero y La peste no tenía dudas: ponerse al servicio de la verdad y de la libertad, rechazar la mentira y resistir a la opresión”.

También preguntaba, “¿qué significa servir a la libertad en una época en la que la política soberanista triunfa por doquier reivindicando de manera obscena la libertad de suprimir y humillar la libertad ajena? ¿Y cómo podemos servir a la verdad en una era de posverdad, cuando no se trata ya de contrarrestar la falsedad, sino de evitar ahogarnos en una avalancha mediática de emotividad, prejuicios e ideología que niegan en su propia raíz los hechos objetivos, la ciencia y el conocimiento?”

En el mundo actual la posverdad se ha convertido en fundamento de las creencias colectivas, que niegan y sustituyen la relación con el mundo y la realidad. Porque las informaciones llanas y simultaneas de los medios masivos de comunicación, las redes sociales, que informan a los sujetos receptores determinando su interés, no suministran elementos para la conducción de la vida o la orientación en la realidad. Que las relaciones de poder sostienen sobre el sistema general de la información, lo único que realmente interesa y es propiamente constante.

Así que, la verdad en este tejido de información fugaz y pasajero, se convierte imperceptible e indetectable, irrelevante e inoportuna. Es decir, los que manejan el Poder Tecnológico y el Poder Político, superponen la falsedad sobre la verdad, mediante la alteración de la conciencia y de la zona de la sentimentalidad, con imágenes e ideologías que niegan los hechos verdaderos, el conocimiento y la ciencia.

En los Estados Modernos existe una relación intrínseca entre periodismo, novela y democracia. La novela se desarrolla en un ámbito democrático, que afirma que toda vida del ser humano merece ser narrada, con un lenguaje popular en consonancia con sus modernos antihéroes. La novela refleja al mundo y enriquece al ser humano a través de la ficción. También ofrece entretenimiento y fomenta el desarrollo integral de la personalidad. Además, es un registro histórico, social y cultural, que posibilita comprender otras épocas, realidades socio-políticas y culturales.

En la actualidad con el predominio de la técnica en los asuntos humanos, los lenguajes digitales y las imágenes en movimiento, paralizan las funciones del cerebro como la atención y las habilidades de lectura profunda de textos complejos. De ahí que los lenguajes digitales y las redes sociales, han generado un resurgimiento del analfabetismo literario, del análisis y la crítica de textos y de la realidad.

Por tanto, el declive de la capacidad de leer, se relaciona con el declive de las capacidades cognitivas y del lenguaje natural. La saturación de información digital y de las imágenes en movimiento, entorpecen el libre desarrollo de la imaginación y del lenguaje en general. Se olvida que, el pensamiento es una forma del lenguaje. Esto trae como consecuencia, la parálisis del pensamiento, del análisis crítico de la vida, la realidad y el mundo. En consecuencia, la memoria, la rememoración y los movimientos del pensamiento, no respondan a las necesidades morales, éticas, espirituales y materiales, del individuo y de la sociedad.

En la actualidad los discursos rupturistas, populistas, nacionalistas y autoritarios, que se diseminan en las redes sociales crean miedos paranoicos, creencias irracionales, emociones pasajeras, que aíslan a la joven generación y a la sociedad en general, de los umbrales del conocimiento y las experiencias. Que posibilitan desandar lo andado y develar el presente desde el pasado para comprender el futuro. Por eso los “analfabetos y las analfabetas digitales” responden a los discursos y las imágenes, agresivas y excluyentes del ejercicio del poder, que se implementan en las redes sociales, el periodismo y los medios de comunicación de masas.

                           Ahora bien,

existe un vínculo, causal e histórico, entre el desarrollo de la literatura y el desarrollo de la democracia” -al decir de Antonio Scurati.

En la Época Moderna el estado de literatura, de poesía y de novela, está concatenado a la capacidad de leer, al advenimiento de las sociedades abiertas, al Estado de Derecho y los Sistemas democráticos. Como expresó Albert Camus: ¿en qué consiste la “misión del escritor”? o, ¿Cómo la literatura debe contribuir a impedir la destrucción del individuo, de la sociedad, del mundo y la realidad? Cuando se pone al servicio de la libertad, de la verdad, rechaza la mentira y resiste a la opresión. La literatura contribuye a formar ciudadanos libres, cultos, capaces de razonar de manera crítica y autónoma.

Porque el nacional-populismo en la actualidad, en nombre de la libertad nacional discrimina y oprime la diversidad de la libertad y de la vida. De ahí que la lectura, la literatura, la poesía, la pintura o, la cultura en general, se convierten en herramientas para desenmascarar las mentiras ideológicas y del ejercicio del poder. Por eso impulsan a aumentar la excelencia de nuestra naturaleza, hacer del hombre un ser más sensible y más inteligente.

A que la Cultura posibilite el perfeccionamiento del espíritu y de la vida. En la oscuridad y los espejismos de los lenguajes digitales o, de las imágenes, la Cultura contribuye a alcanzar la “dulzura” y la “luz”, en la armoniosa perfección humana.

Uno de los problemas del nacional-populismo separatista, consiste en que, mal interpreta el concepto de nación, de lengua, de identidad, de usos y de costumbres, como racional y lógico. “Y lo irracional en tanto engendro de lo irracional impensado presta curiosos servicios”: al racismo, la xenofobia, la discriminación, al odio y al autoritarismo. Creo que no podemos dejar de ser capaces de leer, de analizar, de criticar y de pensar, el mundo y la realidad, que nos ha tocado vivir. Porque existe una relación intrínseca entre lectura, democracia, periodismo, libertad y Estado de Derecho.

La vida de la joven generación se transforma de muchos modos –dijo Nuccio Ordine en “Clásicos para la vida. Una pequeña biblioteca ideal”: “educando a los alumnos en la legalidad, la tolerancia, la justicia, el amor al bien común, la solidaridad humana, el respeto a la naturaleza y al patrimonio artístico, se realiza en silencio y lejos de los focos, un pequeño milagro que se repite cada día en cada escuela de cada país, rico o pobre, del mundo. Así que, la buena escuela la hacen ante todo los buenos profesores”.

Sabemos que la “escuela digital” produce en la mente de los estudiantes y en su capacidad de aprendizaje, transformaciones profundas. Pero no educa para la vida, el sufrimiento, la fraternidad, el amor, la amistad, la justicia, la libertad, el dolor, la muerte, la democracia y el Estado de Derecho. Sino para otros menesteres que responden a las Plataformas Digitales, al Gran Poder Político y al Poder Económico Digital, que entiende la escuela y la sociedad, como un vasto mercado que explotar.

Esta preocupación sobre la libertad, la verdad, la opresión, la educación, la cultura y la condición humana, no le incumbe sólo a quienes hacen parte de las ciencias humanas y la estética. Sino también a los que se desenvuelven en las esferas del derecho, la política, la economía o las ciencias positivas. Basta con recordar un pasaje de un artículo sobre la escuela de Albert Einstein, que reza así:

La escuela debe siempre plantearse como objetivo que el joven salga de ella con una personalidad armónica y no como un especialista. En mi opinión, esto es aplicable, en cierto sentido, incluso a las escuelas técnicas, cuyos alumnos se dedicarán a una profesión totalmente definida. Lo primero debería ser, siempre, desarrollar la capacidad general para el pensamiento y el juicio independientes y no la adquisición de conocimientos especializados.

Lo importante para los alumnos y los seres humanos en general, no es la meta, sino el viaje que debemos llevar a cabo para alcanzarla. Ilustremos esta metáfora con un poema de Costantino Cavafis (1863 – 1933):

 

                                                        <<ÍTACA>>

 

                                    Mantén siempre Ítaca en tu mente.

                                    Llegar allí es tu destino.

   

                                   Pero no tengas la menor prisa en tu viaje.

                                   Es mejor que dure muchos años

                                   Y que viejo al fin arribes a la isla,

                                    rico por todas las ganancias de tu viaje,

                                    sin esperar que Ítaca te vaya a ofrecer riquezas.

 

                                    Ítaca te ha dado un viaje hermoso.

                                    Sin ella no te habrías puesto en marcha.

                                    Pero no tiene ya más que ofrecerte

 

                                    Aunque la encuentres pobre, Ítaca de ti no se ha

                                    burlado.

                                    Convertido en tan sabio, y con tanta experiencia,

                                    Ya habrás comprendido el significado de las Ítacas.

 

Como expresó Nuccio Ordine: “Sacrificar a una meta el valor intrínseco de la experiencia misma de la aventura del conocimiento significa empobrecer nuestro proyecto”. Así que, el ser humano siempre debe estar dispuesto al libre cultivo del espíritu y de su mente, de sus intereses y de su curiosidad. Tener presente, que la educación forma o deforma la individualidad para siempre.

Que educar en una atmosfera democrática y libre, que nos ayude alcanzar la libertad y luchar contra el autoritarismo, el fascismo o el Totalitarismo. Se ha apoyado en la historia de la cultura y la civilización moderna, en el estudio de las lenguas antiguas, la filosofía, la literatura, la música y el arte en general.

Que nos permiten percibir el valor intrínseco de la belleza y la función civil que el arte o las humanidades pueden ejercer en la formación de la identidad, del pensamiento crítico; como también en el fomento del crecimiento humano y cultural de un pueblo. Se trata, en última instancia, de valorar el patrimonio de la humanidad, porque la “dulzura” y la “luz”, la libertad y la dignidad humana. Está en todos y cada uno de nosotros.