lunes, 2 de diciembre de 2019


                                       LA PREGUNTA POR LA TÉCNICA
                                                     MARTÍN HEIDEGGER



<<En esta alta civilización técnica y de masas, el mundo del espectáculo es lo verdaderamente opuesto al mundo de lo sagrado, de lo inefable, de lo espiritual, al mundo de las ideas y del pensar. También al mundo del arte y del inconsciente; ya que la técnica, la comercialización y el Yo concreto están inextricablemente unidos.>>
                                                     
                                                                         Antonio Mercado Flórez.


<<La técnica no es lo mismo que la esencia de la técnica […] De este modo, la esencia de la técnica tampoco es en manera alguna nada técnico>>.

                                                                           Martín Heidegger.



Antonio Mercado Flórez.



Heidegger en La Pregunta por la técnica, desde una perspectiva metafísica, piensa la relación de la técnica con el Ser y el ente y el hombre. Sigue un camino que lo lleva desde el Dasein, ser-en-el-mundo hasta el lenguaje y la poesía. Y, así de esa manera, poder llegar al concepto de técnica. ¿Cómo la técnica se relaciona con el ser humano y se inserta en la vida y el entorno de éste? La técnica es una actividad del ser humano, una herramienta que desde sus orígenes la emplea para satisfacer sus necesidades, su adaptación a la naturaleza y el entorno que lo rodea.

No se puede pensar al hombre sin técnica, el estilo de éste es su técnica y, como instrumento posibilita transformar la naturaleza; y, permite asimismo la supervivencia del hombre sobre la Tierra. La tecnología entendida como la unidad entre técnica y ciencia, es un constructo de la Época Moderna. Ésta facilita que el ser humano no sólo trasforme la naturaleza, sino que se apropie de sus recursos para dominarla y hacer lo mismo con los humanos. En la Época Moderna la tecnología no es indiferente a las apetencias humanas; tampoco es neutral. Porque responde a las apetencias e intereses del Gran Poder: las Corporaciones, los Estados, Sistemas, las instituciones sociales, los poderes económicos y financieros internacionales.

A Heidegger le interesa preguntar no por la técnica en sí, sino por la esencia de ésta. Que para él no es algo técnico, se encuentra más allá de la mera instrumentalización de la técnica. Ésta se convierte en un sendero más en la búsqueda del Ser; en posibilidad de desocultacion del Ser. La técnica brinda la posibilidad de ofrecer las huellas donde el hombre lee e interpreta la develación del Ser. Descubrir como la técnica se convierte en un modo de aletheia, de desvelamiento del Ser.

Heidegger lleva a cabo un análisis del concepto griego de techne, que ahonda la idea de creación y de causalidad. Asocia la técnica a cuatro causalidades: la causa material, la formal, la final y la eficiente. A partir de aquí empieza a desvelar para poder llegar a la esencia de la técnica artesanal y posteriormente la compara con la moderna. En primer lugar, la técnica se entrega a la naturaleza y, en segundo lugar, la naturaleza se subordina a la técnica. La técnica es un modo de salir de lo oculto. También un ámbito en el que actúan e interactúan una multiplicidad de fuerzas y de poder.

Teniendo presente las cuatro causas analizadas por Aristóteles, Heidegger introduce el concepto de responsabilidad y de manifestación, entendido como fenómeno, aquello que adviene a nuestra presencia. Esto posibilita aplicar el concepto de aletheia a la causalidad, ya que permite representar lo que todavía no está presente. Se vale de la idea de creación y producción (poiesis), para hablar desocultación del Ser. Porque el producir conduce de lo oculto a lo no oculto, lo trae a la presencia del ser humano. En este orden, Heidegger establece una relación entre aletheia técnica y la idea de techne, que es algo poético.

La techne en la filosofía griega está vinculada a la episteme, en este sentido, contribuye a la desocultacion. La técnica entonces despliega su esencia en el ámbito donde ocurre el desocultar. Para Heidegger la técnica moderna, aunque es un camino para la desocultación del Ser, se pregunta ¿cuál es la esencia de la técnica moderna para que ésta desemboque en el empleo de la ciencia exacta de la naturaleza? El desocultar de la técnica moderna no se despliega en el producir, en el sentido de la poiesis griega, sino en el <provocar>, la técnica moderna le exige a la naturaleza que suministre energías que puedan ser extraídas y almacenadas por el hombre. La técnica moderna por medio del <provocar> transforma y almacena energía. De este modo, la techne antigua se entrega a la naturaleza y la moderna la transforma y se apropia de ella. Entonces, la desocultacion de la técnica moderna pasa por el filtro de imponerse a la naturaleza.

Ahora, ¿cuál es el telos de la técnica moderna? Que el ser humano domine y someta a la naturaleza. Ideas que defendieron los pensadores del SXVI y el positivismo del siglo XIX. El Renacimiento posibilitó que el hombre se convirtiera en el centro del mundo, que se conozca a sí mismo, que explore su interioridad y las posibilidades de su intelecto. El antropocentrismo posibilita el dominio de la naturaleza y de su entorno, en aras del progreso, el bienestar y la libertad. Aquí el concepto de libertad se pone la máscara del conocimiento, de la economía y del bienestar social. Que oculta la esencia de la técnica moderna y de las relaciones de poder; en este ámbito no puede darse la aletheia, la desocultacion verdadera del Ser. Esto constituye un punto de inflexión para que se cristalice el concepto de deshumanización.   

Así pues, Heidegger analiza las consecuencias de la técnica moderna sobre el hombre, y cómo lo aleja de su esencia natural y lo sitúa en el constructo artificial que determina nuestro mundo y nuestro entorno. Como expresó Hannah Arendt en La condición humana: <<El artificio humano del mundo separa la existencia humana de toda circunstancia meramente animal, pero la propia vida queda al margen de este mundo artificial y, a través de ella, el hombre se emparenta con los restantes organismos vivos>>.

La prevalencia de la técnica sobre el hombre, posibilitó que la vida se sustituya en su devenir por la abstracta, determinada por la concatenación entre técnica y ciencia, o, en otras palabras, por la tecnología. En el mundo del artificio se puede percibir con claridad, como las relaciones artificiales predominan sobre las relaciones de sentido. Como el sentido de la vida, del mundo y las cosas, se ubican más allá de las apetencias humanas.

Responden, por así decir, a relaciones de poder y fuerza, que posibilitan la alienación y la desnaturalización del ser humano. El último resquicio del hombre, su vida biológica, espiritual y mental, se sustituyen poco a poco por lo abstracto donde prevalece el artificio del artificio. Y, esto constituye en la vida humana: una fractura fundamental.

Según Heidegger, a la naturaleza se la requiere que esté siempre disponible, que define como <fondo>, y su sentido de <fondo> ya no se encuentra frente al ser humano como un objeto. El modo de proceder de la técnica moderna, consiste en transformar los entes, las cosas en puro <fondo>, hace desaparecer el objeto del representar, es decir, el carácter de objeto pasa a un segundo plano. Entonces se convierte en una especie de utensilio, aunque imponiendo su ley a la naturaleza. 

Además, el modo de desocultar de la técnica consiste en la <imposición> a la realidad y esto es, precisamente, su esencia. Desocultar lo real como <fondo> supone una <imposición> a la naturaleza, y lo lleva a cabo a través de la física, que la convierte en un conjunto calculable de fuerzas. Entonces, posibilita la <imposición> a la naturaleza mediante la experimentación que lleva a cabo la ciencia.

El peligro consiste según Heidegger, en su carácter totalizador, pretender abarcar toda la realidad y que se erija como el fundamento en todas las áreas de la realidad humana. Y, convierta la <imposición> en el destino del hombre. El problema surge cuando éste vivencia su carácter totalizador como algo normal, creyéndose ser libre. El hombre en este ámbito coarta su libertad, en beneficio de la utilización de la técnica. Se convierte en un apéndice de la técnica, que llega hasta los átomos del cerebro.

Así, la técnica se convierte en una segunda naturaleza para el hombre. La dependencia del hombre de la técnica no sólo lo cosifica, sino que limita sus capacidades mentales, sensitivas o espirituales. En transcurso del siglo XX pocos comprendieron la cuestión sobre las relaciones internas entre las estructuras de lo inhumano y la matriz de una elevada civilización técnica. Una cultura que no estuvo a la altura de las exigencias morales, espirituales y materiales del hombre.

La barbarie que hemos experimentado refleja en numerosos y precisos puntos las relaciones internas entre la técnica y el Gran Poder. Así que, la cultura de Occidente contenía en su vientre el germen de la barbarie, del dolor y la muerte. Que se expresaron en la Gran Guerra de 1914-1918 y la Segunda Guerra Mundial de 1939-1945. De ahí que George Steiner haya expresado: <<En un sentido biológico lo que ahora estamos contemplando es una cultura disminuida o una “poscultura”>>.

En este orden, la esencia de la técnica es ambigua y tal ambigüedad apunta hacia la verdad e induce a percibir dos cosas: la <imposición> obstruye todo desocultamiento, de una parte, y de otra, la <imposición> acaece en aquello que deja que el hombre siga siendo quien es, en pro de la custodia de la esencia de la verdad. Y, es aquí donde aparece lo <<salvador>>. Heidegger se pregunta si existe una actividad en la que se dé el desocultar tal y donde el hombre represente el custodio de la verdad. 

En Heidegger esa actividad se lleva a cabo en el arte. Éste representa una forma de desocultacion más cercana a la aletheia originaria, a la verdad, pero debe alejarse de la técnica o, en otras palabras, no ha de tecnificarse. Lo que despliega su esencia en el ámbito del arte es el Ser; por eso, la verdad estética es la que estudia la manifestación del Ser en las obras de arte.

Heidegger dice:
                           

                      <<Cuanto más nos acercamos al peligro, con mayor claridad empezarán a lucir los caminos que llevan a lo que salva, más intenso será nuestro preguntar. Porque el preguntar es la piedad del pensar>>.


Heidegger reflexiona en La pregunta por la técnica, sobre ésta, su esencia y la relación con el arte; y cómo éste se convierte en camino para encontrar la desocultacion del Ser y, el peligro que impone la técnica sobre el ser humano y el mundo que lo rodea. El pensar para Heidegger posibilita la búsqueda de caminos para la desocultacion del Ser y la superación de la metafísica tradicional desde el griego Antiguo, que olvida al Ser. Porque la techne desde Platón aliena y desnaturaliza al ser humano.

El arte se constituye en modo de desocultacion, de aletheia.  Porque en la Antigüedad griega y judeocristiana, no se concebía desde un punto de vista estético, sino religioso. El arte era el modo de salir de lo oculto que trae-de y trae-ahí-delante; en él prevalece la Verdad. La esencia de lo poético o del arte, revela <<todo lo que esencia lo bello>>. De ahí que la técnica original es el arte. Porque devela lo velado de la esencia de la Verdad.

Ahora, ¿qué se emparenta con la esencia de la técnica? Según Heidegger, el arte. Porque el arte posibilita que se establezca contacto con el Árbol de la Vida. Que palpemos las partes blandas del Ser y nos sumerjamos en el tiempo originario, para que advenga un nuevo renacimiento del ser-ahí, del hombre en el mundo.

Que nos conduzca de la mano del poeta, del músico o del pintor, a las reservas del mundo y de la vida. Porque lo que hemos hecho hasta ahora, es, arañar por encima de su superficie. Entonces, si esto acontece se desvelaría una dimensión nueva de la técnica y del Ser en el mundo de los hombres. La técnica no se vería sólo como instrumento y lugar donde se ocultan o manifiestan relaciones de poder. Porque estaría al servicio del ser humano. Esto posibilitaría la primacía de la luz sobre la oscuridad, de la razón sobre la sinrazón, del amor sobre la barbarie, el dolor y la muerte.